Cuando nos inspiran les escritores que admiramos: Lucille Clifton

por Francesca Leotta


¿No es cierto que tendemos a pensar que todo arte debe ser original? Sobre esto, hay mucho escrito. La realidad es que, en líneas generales, todo arte es copia y reproducción de recursos. No hay nada que esté “mal” en esto. El mundo de la escritura es una fogata eterna y milenaria, que se alimenta de los troncos de madera que aportan las comunidades de pequeños y de grandes escritores, que dialogan entre sí, se enriquecen y sustentan unes a otres, porque el fin es siempre ese calor que el arte de escribir nos regala. 

En este sentido, pienso que inspirarnos en les escritores que admiramos para escribir, es un homenaje a las temáticas, que aún años después, nos siguen interpelando como sociedad y como “consumidores de palabras” que somos.

Tomada por Suzy Hazelwood de Pexels

Vocera del feminismo afroamericano, Lucille Clifton (1936-2010) fue una poeta y educadora estadounidense, cuyas letras resignificaban al cuerpo de la mujer. Estamos hablando del poder de la palabra femenina en un contexto histórico (años ’80) en el que las supermodelos se hacían cada vez más populares, y, con ellas, la construcción del imaginario hegemónico sobre la forma física que las mujeres debían tener. La feminidad aceptada.

En poemas como Homenaje a mis caderas o Si me paro en la ventana, la autora celebra con alegría su cuerpo de caderas libres que “no entran en pequeños lugares bonitos” e invita a apropiarse de lo propio que es visto como distinto y que desencaja. Le habla al hombre que la observa desde el otro lado, a la religión que la censura, a los mandatos blancos, y a la importancia de alzar la voz frente a otras que la callan.

Descubrí a esta escritora a través del taller “Mujeres en la Poesía”, realizado por Celeste Copetti, dueña de @tecitoypoesia en Instagram. Perdón lectore, quién pueda gestionar mi fanatismo con el activismo a través de la escritura, se lleva el premio.

El punto es que surgió la propuesta de escribir un poema inspirada en los elementos y los recursos poéticos que utilizaba nuestra querida Clifton. Y como a mí me encantan las consignas de escritura que dan rienda suelta a la vorágine de palabras que puede generar un disparador, éste fue el resultado:

 MI CUERPO TRIÁNGULO — Francesca Leotta-Meclazcke
 
voy a sentir al viento rodear mi cuerpo
90-72-92
 
 mi cuerpo triángulo
de hombros anchos y caderas chicas
 
del triángulo se dice
es la proporción divina
representa el tres
mi número del bien
todo lo que sea de a tres me gusta
el chico que me gusta
tiene tatuado un triángulo equilátero
en el mismo dedo con el que me toca
mi piel pálida, mis rincones rugosos, mi cara seca,
mis labios carnosos, mis formas triángulas
 
mi cuerpo triángulo
que me lleva a todos lados
que vivió y dio placeres
que se entrega a la experiencia
que cruzó océanos
y vivió culturas de idiomas ajenos
que viajó en trenes de todos los colores
en los que lloró, se enamoró, se separó
 
mi cuerpo triángulo de nalgas pequeñas
que toma de a cinco proyectos a la vez
que sueña con libros con su nombre
con presentaciones por el mundo
con activismos modernos
de voces gruesas como la suya
y mandíbulas cuadradas
de cabellos gruesos y oscuros
de labios carnosos
que no saben de silencio
 
mi cuerpo triángulo
no le debe explicaciones a nadie
no necesita ser bien
para ser real
ni ser mal
para ser válido
los binarismos quedaron atrás
descubrimos que no hay bien-mal
solo cuerpos
deseantes, deseosos
cuerpos
que no aceptan reseñas
ni ranking de estrellas
 
mi cuerpo triángulo
se sabe invencible
todopoderoso
merecedor
luce su bikini en toda esta playa
de personas escondidas bajo paños y remerones
en cambio yo dejo
que el viento recorra
mi cuerpo triángulo
que la arena se pegue
en mi piel mojada atlántico
que mi carne se mueva cuando corro
para alcanzar esa ola
que refresque mis ideas
que incomode a la gente
y me anuncie
que finalmente
los ladrillos del mundo
son nuestras geometrías
y todas sus infinitas formas
/

Si leíste hasta acá, y te gustó, te invito a escribir tu propia poesía inspirada en le escritore que disfrutás leer. Su mundo, sus técnicas, sus mensajes. Y desde ahí, encontrarte, resignificar tu estilo, tomar ideas o crear nuevas. Podés enviarnos tu material a chubascoenprimavera@gmail.com, o a cualquiera de nuestras redes sociales por privado.

¡Disfrutemos la poesía, que tan abandonada la tenemos!


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