Fanzines: Pétalo Nocturno de María Belén Corso

por Constanza Martinez Lacourt


Cada hoja, cada imagen, cada pétalo tiene su personalidad, río y cauce. 

En Nombre Propio las hojas transmutan, se siente la piel que respira y abraza la planta, la cual no puede ser cortada. El cuerpo se topa en si decide no mutilar a la belleza. 

Ciclo Erótico es una invitación a recorrer el centro de las pieles, desde las orillas siguiendo por los surcos hasta llegar a la raíz, a lo profundo, a lo de adentro desde la sensualidad y la sutileza donde todo lo que se busca se encuentra en lo hondo.

Después de lo ocurrido habita las cosas que pasan por el cuerpo, esas que tienen nombre y apellido de cortes transversales y frascos rajados. Los recuerdos que parecen sin demora alguna mientras la prisa apura por sacarlos del medio del polvo y dejar la hoja limpia.

Ensoñación, o sueño primario donde lo incierto se intensifica con la promesa de que un tal vez ocurra, venga y despierte libre de olvido, guardando la sal del mar, sintiendo el calor amable que abraza, salva.

La casa húmeda, donde se encuentra la tristeza como parásito abarcando el dolor tras las rejas del sentido común, el placer imaginario que corre y pasa, buscando entender que está pasando.

La huida, que siente el viento donde se esconde el tiempo que ríe sin quejarse del clima sintiendo el dolor, dejando ir el pasado, eligiendo el presente.

Los seis fanzines de Belén son una experiencia que activa nuestro sistema somatosensorial y no sólo porque además de leer el aroma que destila se siente el olor de los pétalos donde está puesto el cuerpo en cada palabra, donde la expresión es una extensión de los sentidos que enraízan la naturaleza, la vida.


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